Una manta ignífuga es un dispositivo de seguridad diseñado para extinguir incendios incipientes (iniciales). Consiste en una lámina de un material ignífugo que se coloca sobre el fuego para sofocarlo. Las mantas ignífugas pequeñas, como las que se usan en cocinas y en el hogar, generalmente están hechas de fibra de vidrio, fibra de carbono y, a veces, kevlar, y se doblan en un artilugio de liberación rápida para facilitar su almacenamiento.